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El diario a diario

Medios - Columna

La tinta impregnada es una apuesta a la lectura


-          Por Jorge Aníbal Otaola (*) (#)

El valor de la noticia se cuantifica cada vez más en el mundo, no solo por el impacto ineludible  en la decisión individual sino por la veracidad de quien la genera y la credibilidad del medio que la difunde.

Un título, el copete o un epígrafe en nada deberá modificar la realidad, para consolidar así logísticas de una verdad inobjetable. Se trata del enorme desafío cotidiano que tenemos como premisa los periodistas con responsabilidad.

Logo aniversario del diario
En momentos que se discrepa sobre el verdadero alcance de la libertad de expresión, la función de un medio gráfico pasa a un plano relevante por su influencia en la sociedad, al margen de la coincidencia o rechazo de su línea editorial.
 
No todas las ciudades tienen el “lujo” de contar con un diario que por la mañana se pueda leer tras la incomparable sensación de búsqueda bajo la puerta y 25 de Mayo posee ese gusto desde hace 5 décadas. 

Un privilegio con reparos históricos, compenetrado en las costumbres del interior profundo y atado a la idiosincrasia del país.

Llegar a un lugar implica personalmente la compra inmediata del diario local más referencial, una sana costumbre que busco hacer trascender a modo de brújula y conocimiento.

Tapa de la revista aniversario
Por eso siento una obligación de enfrentamiento crítico a la hora de repasar las hojas de “La Mañana”, hablo de esas circunstancias donde lo sentimental se mezcla con lo profesional, con un equilibrio de difícil resolución.

Es que como corresponsal periodista de agencia internacional, la vida me ha llevado por varias capitales del mundo, sin dejar de reconocer orgullosamente que la ligazón con la tierra veinticinqueña nunca se debilitó.

Esta relación la canalizo de maneras diferentes en lo familiar y en lo profesional, mediante sendas que indirectamente me unen al diario desde su lectura sin importar latitudes. Es que uno pretende convivir  en medio de la seriedad, la pulcritud y el pragmatismo informativo como ejemplos de madurez civil y rigor laboral.


Todo es perfectible en la vida, y en este contexto, uno espera de “La Mañana” el normal desarrollo y avance en cuestiones de estilo de redacción, diagramación e impresión, incluida una necesaria inserción digital a tiempo real.

No es poco lo que se hizo hasta aquí. Esta simpleza de opinión no desconoce los apretados tiempos monetarios, pero uno debe proponerle al emblema periodístico de la ciudad esa mejora constante en línea con la modernidad.

Cuando a nosotros en Reuters se nos coteja frente a otra agencia de noticias por milésimas de segundos en una alerta informativa, queda de manifiesto la relevancia que tiene la competencia, porque esto  permite mejorar e interesarse constantemente por la innovación.

AÑOS LOCOS

El designio supremo dispuso que nunca trabajara para el diario cincuentenario, aunque ofrecimientos existieron. Obviamente, nunca se imposibilitó un trato directo con la mayoría de sus redactores, al punto de ser gratificante y auspicioso ratificar la cordura de mutua consideración.

Es que elegí otra puerta con una simple sala acondicionada junto a máquinas de escribir, hojas pautadas para la diagramación y pegatina de letras. Después vendría el micrófono de un estudio y la cámara con su luz roja de aire. 

Aquellos inicios de la carrera me encontró en la revista “Actualidad” al lado de Juan Carlos Reynoso y su pipa, con una revolucionaria tapa color hace unos 30 años para salir al mercado veinticinqueño los lunes y cubrir el hueco semanal que nos dejaba el diario.

Reynoso (izq) en la Laguna
Y esa necesidad de ser diferente arrojó resultados periodísticos inolvidables, aunque inviables desde lo numérico.

Valió mucho el intento, ya que el tiempo remarca las intenciones realizadas y desecha las imaginaciones deseadas. Peleamos lealmente por el papel, por una primicia, por una entrevista, luchamos con las armas de una comunicación independiente y realista, esa que por estos tiempos está cuestionada.

Es que toda estructura empresaria requiere al margen de voluntad y pericia, capitales básicos que respalden la iniciativa en el tiempo. Como inquieto comunicador, aconsejo  a modo de ejemplo interiorizarse de los inicios aventureros del diario mediante las inquietudes intactas de Alberto Rocha, Aníbal Borda, Carlos Maldonado, Oscar Passarini y Rubén Soto.

Escribo todos estos nombres por un profundo respeto, ya que al margen de compartir la pasión comunicacional, pertenezco a una generación donde siempre perece que uno no se informa sin tener el diario de papel en las manos. Por eso, la mancha de tinta en los dedos no es suciedad, es una necesidad.

Ellos forman parte de la historia creciente del periodismo lugareño.

Reynoso se formó en el diario y me transmitió su sapiencia, Rocha resultó una carta de presentación en convenciones periodísticas, ante Borda tuve la osadía de discutir ángulos noticiosos desde la imprudencia de un adolescente, ‘Coco’ Passarini me permitió compartir consejos de vida hasta en familia, Soto depositó confianza para que fuera su ladero y de Maldonado tengo irrefutables referencias de vecino.

Uso esta sintaxis como sostén para remarcar los logros y las virtudes del diario local con fuerte penetración regional, cuya tapa impone agenda y varias de sus notas provocan furia, resaltando que las veces que uno fue entrevistado o invitado a escribir una columna jamás hubo  condicionamiento alguno.

Lo último no es un dato menor ya que refleja una política de fondo entre quienes circunstancialmente tuvieron la responsabilidad de dirigir la empresa, ahora en manos jóvenes por quienes auguro buenaventura y recordarles que respaldarse en gente que peina canas nunca estará desubicado.

ALTERNATIVAS

Antes, uno era joven de edad y creía oportuno no aconsejar por ubicación, ahora con un bagaje laboral a cuesta en pleno desarrollo corresponde advertir u objetar tareas para incentivar a la superación.

Sobrevuela el consejo de un veterano profesor de la facultad cuando me remarcó tener cuidados a la hora de aprobar con un 10 a un alumno, ya que el 9,5 le generaba más alternativas de mejoras a futuro inmediato. 

Después, a la hora de evaluar en un examen final, siempre rondaba esa acotación.

Como en la época difícil para Argentina durante la cursada en el secundario, aquel entrañable  profesor León Golstein sostenía que todo tenía un ¿por qué?, un directo interrogante para darnos cuenta de la causalidad.

No existe la casualidad, ya que por más cambios del logo, en la tipografía, de los diagramas de páginas o de los estilos de redacción, siempre está en lo profundo ese necesario crecimiento natural más allá del esfuerzo individual.  

Descarga de nueva rotativa color
Entonces, no tendremos subjetivamente el mejor diario por contenido, pero “La Mañana” tiene raíces veinticinqueñas que nos compromete a avalar su constante desarrollo para bien comunitario.

Y está bien que exista una crítica constructiva, porque desde esa base se tiene la obligación de pensar más de una vez las decisiones dinámicas que requiere en particular un medio periodístico.     

El diario tiene su historia entre otros como “El Imparcial”, “El Heraldo”, “El Veinticinqueño”, “Nuevo Tiempo”, solo algunos verdaderos formadores de camadas de colegas en oficio, con la impronta que representa la palabra escrita bajo cualquier circunstancia.

Pueden pasar las horas pero un hecho noticioso no se conjuga en su totalidad hasta que aparece lo impreso en el diario con el texto analítico, la foto esclarecedora y la infografía que sintetiza.

La espontaneidad radial, lo vano televisivo o lo llamativo de internet no se comparara con el compromiso de la lectura en papel.

Nunca un diario es competencia para esos otros medios, sencillamente así por ser diferente perdurará en el tiempo. Es un complemento ideal, tan imprescindible que urge escribir a diario como indica la dinámica de una agencia de noticias, verdadera usina para la prensa.


OBLIGATORIEDAD

Redactar una información en la vorágine del implacable segundero, trabajar sobre una primicia o confeccionar párrafos personales por el mero placer de estar detrás de un teclado, es un momento inigualable donde todo periodista contamos con la premisa del enriquecimiento  intelectual o de la transmisión de ideas. 

Lo escrito es un vehículo fenomenal dado sus resultados.

A pesar del desarrollo de los medios audiovisuales, los diarios juegan un papel central en la oferta de noticias y opinión, como lo remarca la Asociación Mundial de Periodistas (WAN, según su sigla en inglés).

Medios de prensa
La indeclinable demanda por lo escrito en papel de diarios refleja la avidez del público por una noticia más desarrollada, así como por el análisis, sin interesar a priori  el volumen de ejemplares impresos que pueda tener el medio.

Aquella sabiduría recogida de estudiante con la distribución de un diario terciario en base a impresión offset dejó huellas, ese fruto que de adulto recojo mediante una alentadora cosecha.  Como en todo proceso, prima la elección de una oportuna siembra.

Gira en mis retinas un editorial que brega por la necesaria diversidad de medios a favor del pluralismo, elemental para el acceso a los derechos ciudadanos y el sostenimiento o la promoción de las formas democráticas de vida.

En definitiva las noticias están llenas de personajes a quienes podemos conceder o quitar nuestra confianza, delegar o no la defensa de nuestros intereses, o simplemente, observar con escepticismo.  Pero el verdadero rol del periodista no desaparece y éste diario en particular sabe de esas vicisitudes.

Celebremos con bondad los especiales 50 años de “La Mañana”, que se acoplan como un rompecabezas a los 176 años del partido de 25 de Mayo. Dos muy buenas razones para brindar por un venturoso futuro en base a los yerros y las virtudes del pasado.

El seguimiento de los acontecimientos nos vincula a los temas de la vertiginosa actualidad, con saltos intermitentes que nos aumenta la responsable adrenalina periodística, sabiendo que siempre existirá una natural y sólida exigencia del receptor.

(*) Periodista corresponsal de la agencia de noticias Reuters, docente en el área comunicacional e hijo adoptivo de 25 de Mayo.

(#) Columna escrita para la revista "Panorama" del diario La Mañana con motivo de sus Bodas de Oro.